De la vida de barrio al temor en la población Los Jazmines e Inés de Suárez de Valdivia

Dirigentes vecinales denuncian el aumento de delitos en el populoso barrio valdiviano. Incluso denunciaron una balacera. De la tranquilidad en el día se pasa a la incertidumbre por las noches. Vecinos piden más seguridad... la policía refuerza su accionar.

“Claro, yo te puedo contar lo que sucede en la población Los Jazmines, pero no pongas mi nombre”

- ¿Por qué?

“Porque no quiero que me apedreen o quemen la casa…”

Las palabras de Gabriela (nombre ficticio) vecina del sector Los Jazmines en Valdivia, refleja el sentimiento que varios adultos mayores tienen en este populoso sector de la capital de la Región de Los Ríos.

Robos, hurtos, peleas callejeras y personas haciendo desorden y bebiendo alcohol en las áreas verdes hasta altas horas de la noche, son algunas de las complicaciones que han llevado a vecinos del lugar a encerrarse en sus casas.

El diagnóstico no es exagerado, a juicio de dirigentes vecinales, ellas mismas ven día a día cómo la calidad de vida del tradicional barrio valdiviano se ha deteriorado en el último tiempo. 

Ellas siguen ahí, dando la pelea como representantes vecinales buscando una y otra manera de mejorar las condiciones para todos, para los niños, niñas, jóvenes y adultos mayores que, con el correr de los años, se han vuelto mayoría en el barrio.

“La población Inés de Suárez, se encuentra ubicada en el sector Corvi de la ciudad de Valdivia, dentro de su sector colindante, se encuentran otras populares poblaciones como la Menzel y población Los Jazmines, sectores que fueron creados como parte del proyecto de emergencia para el terremoto de 1960”, señala el blog www.contenidoslocales.cl.

Agrega que dicha población “fue construida algunos años antes, originalmente en el año 1958, bajo el proyecto de construcción de viviendas de emergencias, para enfrentar el problema de pobreza entre los habitantes de Valdivia y sus alrededores”.

Pero fue el terremoto de 1960 que le dio una identidad especial, ya que fue el asentamiento de los recordados rucos; especie de vivienda de emergencia que recibieron las familias afectadas por el movimiento sísmico.

La precariedad, el sentimiento de pérdida y las ganas de salir adelante se conjugaron en un momento especial de la historia valdiviana para darle el aspecto esencial de este lugar y que tiene que ver con la solidaridad entre los vecinos.

“Como no teníamos nada debíamos ayudarnos entre todos”, agrega a Diario de Valdivia, la vecina.

Y eso es lo que se ha visto resquebrajado en el último tiempo en el lugar. Hechos delictuales bien puntuales han afectado seriamente la sensación de seguridad de los vecinos y eso lo sienten en el día a día.

“Muchos de las personas que viven en Los Jazmines y la Inés de Suárez son adultos mayores que llegaron aquí después del terremoto. Decidieron quedarse y ver crecer a sus familias. De esos hijos muchos seguimos con la tradición de este barrio y otros, por las circunstancias de la vida, decidieron irse”, agrega.

Durante el día los barrios de Los Jazmines e Inés de Suárez pasan por diversas etapas. Muy temprano se puede ver a los trabajadores concurriendo a sus lugares de empleo; escolares caminan acompañados a clases en los colegios cercanos y jóvenes esperan las micros de las líneas 1 y 5 o colectivos de letrero azul.

A eso del mediodía y cercano a las 14 horas, muy pocas personas se ven por las calles. Uno que otro peatón que va hacia un negocio y poco más. 

Pasadas las 20 horas y con la oscuridad del otoño 2023, otro grupo de personas se apodera de las calles. Unos se reúnen en las esquinas de las principales arterias y otros beben alcohol en las plazas del sector.

El día a día

La vecina reitera su solicitud de resguardar su identidad. “Lo que pasa es que como dirigente siempre está dando la cara, pero uno no se puede arriesgar más allá. No sabemos cómo pueden reaccionar las personas que le han hecho mal a la población”, cuenta.

“Todos tenemos derecho a vivir en una vivienda digna, pero cuando llegó el campamento a la población ahí todo se echó a perder con la delincuencia, los robos, los asaltos y la droga. Algunas personas se toman las plazas para beber y hacer sus cosas. Cuando uno los encara te empapelan a garabatos”, dice.

-¿Cómo es vivir en Los Jazmines?

“Mire, este era un lugar tranquilo. Claro, a veces había problemas, pero las cosas no pasaban a mayores. Ahora eso se ha perdido y es común saber de robos a las casas, asaltos en la calle y personas que no respetan a los demás. Esto no era así”.

-¿Qué han hecho como dirigentes?

“Estamos preocupados porque vemos cómo los vecinos se encierran en sus casas. Antes uno tenía un cerco pequeño en casa, luego fue subiendo a un metro y medio y ahora hay casas que tienen cerco de dos metros y más de alto porque temen un robo o ya han sido víctimas de la delincuencia. Por eso que, como dirigentes, entregaron una carta en la Municipalidad de Valdivia para que las autoridades se preocupen de este tema y vean a quién corresponde intervenir en qué lugar”.

-¿Qué es lo que esperan?

“Tener más que nada presencia de las autoridades en el barrio. Más carabineros en las calles. Sabemos que tenemos una tremenda estructura en Los Jazmines, pero nada pueden hacer si no tienen la dotación necesaria para dar la respuesta que necesitamos. Seguridad Ciudadana se da sus vueltas, pero qué pueden hacer si los pescan a palos o les tiran piedras”.

Esta residente pone énfasis en los hechos que más afectan al barrio. “Los vecinos están aterrados. Sin ir más lejos el sábado se produjo una balacera muy cerca de donde estábamos celebrando Pascua de Resurrección con más de 40 niños en la sede social de calle Uruguay. Hay locales clandestinos donde venden trago. La autoridad va y fiscaliza, pero no sé cómo lo hacen las personas que al final no les pasa nada y siguen delinquiendo”.

La lucha de esta dirigente no se detiene, pese a las adversidades. “Me preguntan cómo no me canso. Después de mi trabajo llego a hacer las cosas en casa, después la labor en la junta de vecinos donde atendemos después de las 20 horas y siempre hay cosas que hacer por los vecinos”, declara.

“Queremos proponer soluciones, que haya más presencia de Carabineros en las calles, sabemos que es algo difícil porque a veces no están todos los recursos, pero creemos que es necesario. Nuestra población tiene que volver a tener tranquilidad”, comenta.

No se hacen denuncias

De igual forma la dirigente vecinal Sonia Chávez declara a Diario de Valdivia que “el barrio pasa por un momento complejo, sobre todo en la esquina de las calles Bolivia y Los Girasoles, y Colombia con el camino a Los Lagos. Hay gente que se junta en las esquinas, piden dinero y cobran peaje para saciar sus vicios. Si no les dan golpean los vehículos. Estas personas beben y se drogan en las calles y áreas verdes”.

Por lo mismo, los representantes de los vecinos esperan tener una reunión con las autoridades locales para buscar soluciones. “Imagínese que hay situaciones muy difíciles. Hay una plaza que tiene los árboles muy altos y hace poco una joven se quiso suicidar lanzándose desde la altura. Esta sensación de inseguridad viene hace rato, ahora es más notorio. Hay gente que viene de fuera a delinquir acá”, indica.

Para esta dirigente el temor entre los vecinos mayores los han llevado a encerrarse en sus casas y no salir para evitarse problemas. 

“Como organización luchamos para tener una tenencia en Los Jazmines como corresponde. Eso se logró, pero a nuestro juicio es poca la cantidad de funcionarios. Y esa decisión se toma en Santiago. Nuestra realidad es muy distinta. Aquí hay personas de muchos años que no manejan la tecnología y no saben cómo hacer denuncias por teléfono. Sienten, por lo mismo, que no los van a tomar en cuenta y no denuncian”, señala.

Sonia Chávez destaca que el cuadrante V de Carabineros en el sector tiene un amplio radio de acción que va desde la zona rural hasta cerca de Antilhue en la comuna de Los Lagos.

“Creo que como acá no se hacen denuncias quizás las autoridades piensan que acá no pasa nada, pero es todo lo contrario. Lo otro, cuando llega un buen jefe de tenencia dura poco, a veces no alcanzamos ni a conocerlo. Esa es la realidad. Nos gustaría tener más personal policial en terreno para hacer las rondas”, señala.

Carabineros en acción

Para el capitán de la Primera Comisaría de Carabineros de Valdivia, César del Valle, el tema de la sensación de seguridad en la población Los Jazmines pasa por varios aspectos. “Este es un tema que está en la gran mayoría de los ciudadanos porque es una problemática nacional. Se ve en todos lados, en la prensa, las redes sociales, etc. Hay delincuencia, pero soy responsable al decir que Valdivia aún es una ciudad tranquila en comparación a otras del país”.

“En Los Jazmines hubo una denuncia por disparos, personal llegó al lugar y no había rastros de algún elemento de arma de fuego. Pudo haber disparos, sabemos que los delincuentes tienen poder de fuego, pero el personal de la tenencia del sector está trabajando para enfrentar esta situación. El domingo recién pasado hubo dos detenidos por robo en Collico, se están haciendo rondas, hay personal fiscalizando y estamos haciendo esfuerzos para que la comunidad se sienta respaldada por nuestros servicios policiales”, comenta el oficial.

-La comunidad espera una respuesta inmediata…

“Efectivamente, todo el mundo espera que Carabineros llegue de inmediato. Hago un llamado a la comunidad porque a veces recibimos llamados al nivel 133 que no son responsabilidad de la policía. Estamos haciendo fiscalizaciones diarias. El general Yáñez lo dijo tiempo atrás: tenemos 15 millones de llamados al 133”.

-¿La situación en Los Jazmines e Inés de Suárez deja en evidencia la falta de recursos?

“Existe una problemática. Se han ido recuperando medios logísticos tras el estallido. El personal está trabajando y el personal está saliendo a la calle 24/7. La información de los vecinos es importantísima y también que nos apoyen tomando las respectivas medidas de seguridad en sus casas. No hay que darles la oportunidad a los delincuentes”.

-Pero existe temor en el barrio…

“Lo entiendo, pero también eso está fundado en la acción de los medios de comunicación y las redes sociales. Así como hay delincuencia también hay buenos procedimientos con detenidos. Eso quiere decir que los carabineros están trabajando.

-¿La tenencia de Los Jazmines cuenta con los medios necesarios para su trabajo?

“Ese es uno de los destacamentos que tiene más personal en la Primera Comisaría. Esta unidad tiene su jefe que es el subteniente Duval Barra y él representa a Carabineros en el sector. Los vecinos pueden acercarse y plantear los problemas. Ese sector además es de mi responsabilidad y no tengo problemas en concurrir.”.

El capitán Del Valle agrega que “estamos trabajando diariamente y lo continuaremos haciendo de esa manera”.