Diputados de la bancada de Renovación Nacional han expresado su preocupación y rechazo al proyecto de ley de Convivencia Escolar propuesto por el Gobierno, calificándolo de incompleto y burocrático.
Si bien la iniciativa busca establecer normas de buen trato y bienestar para erradicar la violencia y el acoso en los colegios, los parlamentarios señalan que no soluciona los problemas estructurales que afectan a la educación en Chile.
El proyecto contempla la creación de equipos especializados y coordinadores en convivencia escolar para gestionar planes de convivencia en los colegios, lo que, según los diputados de RN, genera una carga administrativa y financiera excesiva sin garantizar los recursos necesarios.
El diputado independiente Bernardo Berger, se sumó a las críticas, afirmando que "el proyecto introduce nuevas obligaciones administrativas para los colegios sin reforzar los recursos para su cumplimiento. Además, se plantea la idea de usar recursos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), pero no se contempla una asignación especial para abordar los problemas de convivencia. Esto lo convierte en un proyecto incompleto."
Berger también expresó su preocupación por el enfoque del Ejecutivo: “El proyecto aduce que la violencia se origina por la falta de democratización en las decisiones escolares, proponiendo que las decisiones se tomen a través de consejos escolares con un rol resolutivo. Esto amenaza la autonomía de los proyectos educativos y genera un cogobierno en los colegios, lo que es contraproducente”.
Por su parte, la diputada Marcia Raphael destacó que, aunque el proyecto busca mejorar la convivencia escolar, carece de apoyo real. "No necesitamos más burocracia, sino soluciones concretas. Sin los recursos y el personal especializado adecuado, no será posible garantizar espacios seguros y respetuosos para los estudiantes", concluyó Raphael.
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