Un 16 de noviembre de 1879 desembarcaba en el puerto de Corral junto a varias familias de inmigrantes alemanes la religiosa Paulina von Mallinckrodt.
La religiosa alemana era conocida en su país, en especial luego de fundar la congregación de las Hermanas de la Caridad Cristiana o Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción.
Sin embargo, desde 1871 se comienza a vivir una persecución en Alemania contra la Iglesia Católica, durante el gobierno del canciller Otto von Bismarck y en medio del proceso de la unificación de los estados alemanes en una sola nación.
Como se iban cerrando las casas de la congregación en Alemania la obra de la Madre Paulina corría el peligro de extinguirse, pero surgió la posibilidad de atravesar el Océano Atlántico y levantar colegios y conventos en Estados Unidos y América Latina, en especial en aquellos países que tenían colonos alemanes.
En el sur de Chile ya había alguna de las hermanas en Ancud y, tras su llegada a Corral y posteriormente a Valdivia, de seguro se afianzó la idea de levantar un colegio de orientación católica para señoritas en la ciudad que, ya en esos años, tenía una innegable influencia de los colonos que llegaron desde Alemania.
La madre Paulina alcanzó a dejar las bases de la inauguración del colegio en Valdivia y otros en Argentina y Uruguay y regresa a Alemania en 1880, pero a los pocos meses de su regreso se enfermó de neumonía y fallece el 30 de abril de 1881.
Finalmente, el 16 de marzo de 1883 se inaugura el Colegio San Rafael que a futuro se convertiría en el colegio y después en el Instituto Inmaculada Concepción de Valdivia que recientemente celebró 140 años de su fundación.
La madre Paulina von Mallinckrodt fue declarada beata por la Iglesia Católica en 1985 y actualmente sigue abierta su causa de canonización en el Vaticano.
El colegio de las religiosas se levantó en calle Picarte y se fundó el 16 de marzo de 1883 y, más tarde, en 1897 se trasladó a Yerbas Buenas 323, donde funciona hasta nuestros días.
La estructura del colegio antiguo en Yerbas Buenas era impresionante. Según testimonios del historiador y religioso valdiviano padre Gabriel Guarda el edificio tenía una arquitectura muy propia del art nouveau de aquellos años, con ornamentos en madera que intentaba replicar la naturaleza.
En 1907 la madre Lorenza Koehler, directora del colegio Inmaculada Concepción, funda la Casa de Huérfanas. La obra contó con el apoyo del Intendente Enrique Cuevas y de su esposa Carmela Mackenna que empezó sólo con tres niñas, pero con el tiempo fue creciendo y ya en 1908 tenía a 30 estudiantes.
Esta Casa de Huérfanas con el tiempo fue conocida como Villa Huidif y con el correr de los años se transformó en el Colegio Nuestra Señora del Carmen, también obra de las religiosas de la Inmaculada Concepción.
Según archivos del colegio, el terremoto del 22 de mayo de 1960 provocó serios daños en el edificio que obligó al cierre del Internado de Niñas. Varias estudiantes debieron emigrar a otros internados en Osorno y Temuco.
Asimismo, la capilla del colegio, construida entera con madera nativa de la zona, tras ceder una de las paredes que daba a calle Yerbas Buenas quedó transformada en escombros, salvándose solo y de milagro las imágenes de María Inmaculada y del Niño Jesús de Praga, que fueron rescatadas en forma intacta.
El viejo edificio continuó albergando a generaciones de estudiantes, pero finalmente fue demolido en 2005 para levantar un nuevo colegio.
El tema resultó polémico, pues hasta algunos parlamentarios se oponían a la demolición de la estructura por su riqueza patrimonial y arquitectónica.
Uno de los que más lamentó que no hubiera un plan de conservación del viejo caserón fue el padre Gabriel Guarda que, en varias entrevistas otorgadas a medios locales, indicó que la arquitectura de aquel edificio era “una obra de arte”, y que al final no se respetó el patrimonio histórico para dar paso a la modernidad.
En 1999 el colegio Inmaculada Concepción pasó a ser mixto, recibiendo a varones desde pre-kinder a cuarto básico, ampliándose en el 2005 a la Enseñanza Media.
El 2002, a raíz de la falta de vocaciones, se cierra la comunidad religiosa del instituto la que se fusionó con la de la Escuela Nuestra Señora del Carmen. Ello significó que las religiosas tuvieron que dejar físicamente el colegio aun cuando su presencia pastoral se ha mantenido constante en el tiempo.
El 2004 por primera vez la congregación nombra directoras laicas en seis de sus colegios en Chile.
En 2005 se demuele el edificio del antiguo colegio hasta que el 9 de abril de 2007 el obispo de Valdivia, Ignacio Ducasse, bendice la capilla. Algunas de las bancas de esa capilla fueron elaboradas con madera rescatada de la construcción original del instituto.
El 18 de julio de 2011 se dio inicio a la construcción de la primera etapa del nuevo patio techado del colegio y que fue entregado el 19 de febrero de 2014.
Actualmente el Instituto Inmaculada Concepción de Valdivia es uno de los colegios más prestigiosos de la región y formador de varias generaciones de profesionales en distintos ámbitos de la sociedad.
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