Durante la mañana de este lunes 25 de noviembre, apoderados de la Escuela Rural Bocatoma-Llongahue protagonizan una movilización pacífica en el ingreso del establecimiento, expresando su indignación ante la falta de soluciones a una serie de problemáticas.
El principal detonante de la protesta ha sido la decisión de no renovar el contrato de director, quien deberá dejar el cargo este próximo 30 de noviembre, sumado a denuncias de aparente maltrato hacia los estudiantes y el incumplimiento de acuerdos por parte del director de educación municipal.
La comunidad escolar ha decidido cerrar las puertas del recinto como medida de presión, exigiendo la presencia del alcalde Pedro Burgos para abordar directamente sus inquietudes.
Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial de parte del municipio.
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