Tener un buen termómetro para carne es una inversión en seguridad alimentaria y en la calidad de tus platillos. Con la herramienta adecuada y un conocimiento preciso de las temperaturas, podrás disfrutar de una carne cocinada a la perfección, jugosa y sabrosa.
Un termómetro permite alcanzar el punto de cocción ideal, garantizando una textura y sabor óptimos. Además, asegura que la carne esté cocinada a una temperatura que permita eliminar bacterias dañinas y riesgos alimentarios, ya que la carne cruda o poco cocida puede provocar enfermedades transmitidas por los alimentos como la salmonella o la E. coli.
Existen varios tipos de termómetros para carne, cada uno con sus propias ventajas:
• Termómetros digitales y de lectura instantánea: Estos son rápidos y fáciles de usar. Se insertan en la carne y proporcionan una lectura inmediata de la temperatura interna. Son ideales para carnes más pequeñas o cuando se necesita una lectura rápida.
• Termómetros de sonda: Estos termómetros se insertan en la carne y se dejan durante toda la cocción. Monitorean la temperatura continuamente y algunos incluso emiten una alarma cuando se alcanza la temperatura deseada. Son perfectos para piezas grandes de carne como asados o aves de corral. Muchos modelos inalámbricos permiten monitorear la temperatura desde lejos sin abrir el horno.
• Termómetros infrarrojos: Estos miden la temperatura superficial de la carne sin necesidad de contacto físico. Son útiles para comprobar la temperatura de la superficie de la carne a la parrilla o en la sartén, pero no son tan precisos como los termómetros de inserción para determinar la temperatura interna.
¿Qué temperatura para un lomo vetado o lomo liso?
La temperatura ideal para un lomo vetado dependerá del punto de cocción deseado:
• A la inglesa (rare): 52-54°C (125-130°F)
• A punto o jugoso (medium-rare): 57-60°C (135-140°F)
• Término medio (medium): 63-66°C (145-150°F)
• Bien cocido (well-done): Más de 71°C (160°F)
Es importante recordar que la temperatura continuará subiendo ligeramente después de retirar la carne del fuego (carry-over cooking). Por lo tanto, es recomendable retirar la carne del fuego unos pocos grados antes de alcanzar la temperatura deseada.
Recomendaciones:
• Calibración: Es fundamental calibrar el termómetro regularmente para asegurar lecturas precisas. La mayoría de los termómetros de lectura instantánea vienen con instrucciones sobre cómo realizar esta calibración.
• Ubicación: Insertar el termómetro en la parte más gruesa de la carne, evitando huesos o zonas con grasa, para obtener una lectura precisa de la temperatura interna.
• Seguridad alimentaria: Utilizar un termómetro para carne es crucial para garantizar la seguridad alimentaria. Cocinar la carne a temperaturas adecuadas ayuda a eliminar bacterias dañinas como la Salmonella y E. coli.
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