Pudo ser milagro, pero en la Catedral se terminó la ilusión para el CDV

El análisis de lo que ocurrió el tercer partido de la serie ante la UdeC, en la siguiente nota.

El tercer partido entre el CDV y UdeC en La Catedral tuvo de todo, incluso más de una polémica que podría haber escalado en algo más, que afortunadamente no ocurrió. 

Derrota para el CDV por 93 a 83 y cierre de un año irregular en una llave de Playoffs difícil.

Para los valdivianos se termina una temporada con una serie muy complicada, pero que de todas maneras alimentaba ilusiones de poder remontar el 0 a 2 en contra en la llave y alargar la definición. Prueba de ello, fue la gran cantidad de público que llegó hasta el Coliseo, pensando en una jornada histórica. 

Y si bien eso no ocurrió, CDV dio la lucha hasta el final, extremó sus esfuerzos y posibilidades en lo físico incomodando al campeón defensor en defensa e intentando salir rápido en superioridad numérica para canastas fáciles. 

Eso, en un equipo corto, pasa la cuenta, pero la situación ameritaba una apuesta, que dio resultados llegando a estar 16 puntos arriba para los locales en el segundo cuarto, con una visita que se vio hasta sorprendida y confusa en varios pasajes.

Con un cierre a favor del CDV por 55 – 43 en la primera mitad, el escenario se veía auspicioso, pero nuevamente el oficio de la UdeC salió a relucir y esa ventaja se fue esfumando con el correr de los minutos.

Con una defensa muy física de la UdeC, errores propios del CDV y con criterios dispares del referato de turno, los nervios se fueron crispando con diálogos no muy amigables entre los protagonistas. El resultado de esto fue que la visita emparejó el marcador a 66 puntos.

El último periodo fue otra historia, en el que hasta corrido cuatro minutos todo era normal. A partir de ahí, hubo un cobro resistido por CDV y en adelante sonaron muchos pitazos, generando confusión en todos. 

Después de largos minutos, Martínez, quien estaba en la banca, salió expulsado junto a Riveros por doble falta técnica. 

Resultado: la visita tuvo como resultado de las sanciones seis tiros libres, ante la mirada incrédula de los valdivianos que veían que se alejaba el triunfo.

Con estas bajas sensibles y con los del Campanil ya casi dueños del partido, el CDV luchó con amor propio hasta el final, pero sin un resultado favorable.

Ahora se vendrán los análisis para la siguiente temporada, pero lo importante es que se haga con la mente fría y con las metas claras sobre qué es lo que se pretende para el próximo año y, tal vez, mucho más importante, cómo llegar a concretarlo.