Comerciantes del barrio Cochrane de Valdivia: “Esto es una tragedia”

Residentes y trabajadores se mostraron cansados por la situación que afecta al sector. Casa de la Democracia Cristiana sigue tomada por personas antisociales que han desatado una ola de intimidación en el lugar. “Ya no le creemos nada a la DC”, reclaman.

Una situación desesperada es la que viven comerciantes y residentes del tradicional barrio Cochrane de Valdivia.

Lo anterior debido a la serie de problemas que ha acarreado la presencia de personas antisociales que se han tomado la antigua casona sede del Partido Democracia Cristiana.

Quienes viven y trabajan en el lugar reiteraron a Diario de Valdivia que los problemas surgieron desde que desconocidos llegaron a ocupar esa casa hace un par de meses, luego de que con anterioridad ya había sido desalojada.

El mayor inconveniente reside en que estas personas –hombres y mujeres adultos- se dedican a exigir dinero a comerciantes y quienes transitan por el lugar. Con esa plata compran alcohol que consumen en la vía pública.

Quienes denuncian lo hacen de forma anónima, porque reconocen que estos sujetos antisociales son violentos y agreden a quienes no les dan dinero. Es más, aseguran que hay comerciantes instalados que han sido amedrentados constantemente por estos sujetos.

Dirigentes del comercio indicaron que es necesario que la Democracia Cristiana solucione este problema, ya que, como dueño de la propiedad, ese partido político y sus representantes son los llamados a darle una salida a este conflicto que afecta a residentes y visitantes por igual.

La antigua casona sigue tomada por personas que no han accedido a las conversaciones con vecinos.

“Esto es una tragedia”

Molesto y cansado por esta situación se mostró el presidente del Barrio Comercial Cochrane, Alberto Reyes Silva.

El dirigente fue enfático al señalar que la ocupación de la vivienda ha generado inseguridad en el sector. 

Personas agredidas, incluso han sufrido el ataque de perros que acompañan al grupo de okupas; comerciantes amedrentados y constante inseguridad, son los problemas que ha denunciado ante las principales autoridades de la Región de Los Ríos y Valdivia.

“Esta es una tragedia para nuestro barrio. Este es un sector emblemático de Valdivia, muy cerca del centro y el cual tenía una característica propia como Barrio Comercial Cochrane Asociación de Comercio Valdivia Centro. Hemos dado a conocer este lugar y ahora todos nuestros esfuerzos se han venido abajo de un plumazo porque hay personas violentas”, indica Reyes.

El dirigente dice que la situación está complicada porque ha habido situaciones peligrosas. “Este grupo se ubica a pedir dinero en la esquina de Cochrane con Camilo Henríquez. Hemos sabido de varias agresiones y que prácticamente no dejan pasar a nadie sin que se les tiren encima a pedir dinero”, agrega.

“Actúan de manera intimidatoria. Incluso hay comerciantes a los que les exigen que les den cosas. Han atacado a personas extranjeras que trabajan en una frutería familiar. Ahora esta persona no quiere venir al barrio porque tiene miedo. Tenemos dependientes que han sido atacados en la calle”, comenta.

-¿Qué gestiones ha realizado para enfrentar esta situación?

“Nos hemos reunido con la Delegación Presidencial de Los Ríos, con la alcaldesa, con las policías; en fin, con diversos organismos, pero no hemos tenido una solución concreta. No han dado frutos”.

-¿Dónde está la generación del conflicto?

“Está en la casa y las personas que se la tomaron. Además, el dueño de la residencia es la Democracia Cristiana”.

Conflicto con la DC

Alberto Reyes asevera que han solicitado medidas al partido para enfrentar el problema. 

“Hemos tenido conversaciones con el presidente comunal de la DC Valdivia, Mario Romero. En agosto del año pasado nos dijo que debía solicitar autorización de la dirigencia nacional para tomar una acción”, dice. 

“Él nos indicó que había interpuesto una solicitud a la Fiscalía para solicitar una orden de desalojo. Nos comentó que eso iba a ocurrir en un par de semanas, pero no pasó nada”, agrega.

-¿Siguen las conversaciones con el partido?

“La semana pasada nos volvimos a reunir y le pedí a Mario Romero que les explique a los comerciantes esta situación. Estamos desesperados al ver que ellos no hacen nada y las personas siguen llegando a esa casa y son cada vez más agresivos”.

-¿Cuántos son?

“Al principio vimos que eran como cuatro y ahora ya deben ser más de 20 cometiendo ilícitos todos los días, desórdenes hasta la madrugada dentro y fuera de la casa. La Democracia Cristiana se ha desentendido de todo. Ahora nos dicen que van a contratar un abogado para enfrentar esta situación”.

-¿Siguen aguantando?

“Es una situación difícil de aguantar. Las reales víctimas somos todos quienes estamos aguantando esto debido a su negligencia. Esta casa ya se la habían tomado antes, luego estuvo dos semanas votada sin que ellos vinieran a verla hasta que hubo esta segunda toma”.

-¿Tienen confianza?

“Hemos recibido puras palabras de la DC y nada concreto. Al parecer (los dirigentes locales) no tienen ninguna autoridad dentro del partido y las personas de Santiago se han desentendido del tema. He emplazado públicamente al senador Flores y al presidente de la DC y no he tenido ninguna respuesta”.

-¿Está molesto por todo lo que está ocurriendo?

“Molesto y cansado. Esto es casi una burla hacia nuestro sentir porque todo lo que se ha hablado creo que son puras mentiras. Como barrio no creemos nada de lo que nos puedan decir en la DC. Ellos no muestran nada, no tienen papeles, nada”.

Afectados

Del mismo modo que Alberto Reyes, el comerciante Cristián Rosas, quien junto a un joven grupo de emprendedores tiene una panadería en el sector, manifiesta la problemática del antiguo barrio valdiviano.

“Todos los jueves nos reunimos con la gente del barrio y nos vamos diciendo lo que va pasando. Y se nota que ha subido la delincuencia y el amedrentamiento en contra de los comerciantes y quienes circulan por el sector”, relata.

Indica además que las amenazas han aumentado. “Hace dos semanas encararon a nuestros dirigentes. Hemos tenido reuniones con gente de seguridad, con personas de la DC y no hay respuestas”, reclama.

“No hay solución a corto plazo. Esto implica muchos ámbitos: la Fiscalía, la municipalidad, la gobernación y todos se tiran la pelota”, suma.

Rosas dijo que como comerciante lo más que pueden hacer es subir la información y transparentar lo que está sucediendo para que esto se sepa. “Ha habido presencia de Carabineros, eso es bueno y se destaca porque responden rápido, pero no pueden tener una patrulla acá constantemente. Nos estamos uniendo para aumentar la seguridad de todos”, señala.

La presidenta de la junta de vecinos del sector, Gladys Jaramillo, comparte estas opiniones e indica a Diario de Valdivia, que como dirigente del lugar está preocupada.

“Es lamentablemente lo que está pasando. Hemos sabido de que personas han sido atacadas por los perros que esta gente tiene. Son muy agresivos. Todos tenemos miedo”, comenta.

Jaramillo agrega que esta situación nunca se había visto en el barrio y atenta contra la seguridad de todos; por lo mismo han sido parte de las acciones para llamar la atención sobre esta realidad que afecta al barrio Cochrane.

“Estamos preocupados por los robos y asaltos. Por más reuniones que hemos tenido no hemos conseguido nada y el problema sigue. Esta gente hizo cambiar la vida en el sector. Si hubieran sido más tranquilos quizás no los hubieran sacado, pero llegaron a hacer mucho daño”, sostiene.

La dirigente recalcó que, si bien la vivienda es de la Democracia Cristiana, hay varios aspectos a considerar. “Ellos también están peleando su casa y tratando por todos los medios de recuperarla, pero no pueden hacer nada mientras no se dé la orden del tribunal para sacar a estas personas”. 

¿Se vende la casa?

El senador Iván Flores se mantiene al tanto de la situación que afecta a la antigua casona de Cochrane y reiteró su postura ante este tema.

“Mi opinión la vengo diciendo hace mucho rato: por el bien del partido, por el bien del vecindario y por muchas otras razones, he dicho que esa casa debe venderse”, indica.

Para el senador de la Región de Los Ríos, la “Democracia Cristiana no necesita tener una sede física. La DC y otros partidos pueden reunirse en otras salas que estén abiertas para estos tipos de actividades políticas”.

“No necesitamos ese inmueble que ha sido objeto de destrucción, de ocupaciones ilegales y donde por distintas razones, que no comparto, no se ha aplicado la norma y el estado derecho. Por lo que sea, yo sigo insistiendo en que ese inmueble debe venderse y que le sirva a la ciudad”, comenta.