A toda velocidad y con balas de por medio: así fue la espectacular persecución del "niño Toretto" en Coyhaique

A lo rápido y furioso fue el operativo para detener a un menor de 13 años que había sustraído un vehículo. Todos los detalles en la nota.

Una sorpresa fue la que se llevó Carabineros de Coyhaique en medio de la frenética persecución de un auto robado, este martes por la mañana, cuando comprobó que el autor del ilícito era un niño de 13 años.

Así lo comentó el comisario de la ciudad mayor Franco Herrera.

El oficial hizo un relato metódico de cómo se produjo el robo, de la reacción de la policía para detener el vehículo robado y de la sorpresa al comprobar la identidad del que manejaba el móvil.

El mayor Herrera indicó que el vehículo era marca Hyundai y que su dueño se bajó brevemente en un local para hacer una compra, pero dejando la llave puesta y el motor en marcha, ocasión que aprovechó el menor de edad para subirse al auto y llevárselo.

“La víctima se acercó al cuartel de Carabineros de la Primera Comisaría, dio a conocer el hecho que la había afectado. Además al interior del móvil mantenía la suma se un millón y medio de pesos en moneda nacional y teléfonos celulares”, comentó el oficial.

Con la información básica del vehículo y de su placa patente se activó un operativo policial para recuperarlo, indicó el mayor Herrera. Pese a las advertencias de detenerse con sonido de sirena y uso de balizas el conductor del vehículo siguió su trayecto hacia el sector norte de Coyhaique.

Rápida persecución y balas

“Se comenzó de forma inmediata la búsqueda con el personal desplegado en la población. Fue así que se divisó el vehículo en calle Bilbao y se inició un seguimiento controlado por diferentes calles. Al llegar al sector de Baquedano con la ruta 7, en el sector del by pass, este niño lanza el vehículo contra personal de Carabineros”, contó el comisario.

El oficial reconoció que en ese momento, cuando el menor aceleró el auto contra los patrulleros, los carabineros dispararon contra el vehículo.

“Los funcionarios se vieron en la obligación de hacer uso de sus armas de fuego en contra de la infraestructura del vehículo con la finalidad de anular la acción del móvil. Finalmente terminó su trayectoria en el bandejón central debido a que una de sus ruedas colisionó con el elemento”, relató el comisario.

Retenido

“En ese momento recién personal de Carabineros pudo advertir que el conductor se trataba de un niño de 13 años”, continuó con el relato el mayor Franco Herrera.

“Fue conducido en primera instancia al hospital local. El facultativo de turno estableció que, al parecer, este menor sufría de algún trastorno de personalidad, así que actualmente se mantiene en esas dependencias”, añadió el oficial que también señaló que se tomó contacto con el Ministerio Público, pero por la edad del retenido resulta inimputable.

“Se dio cuenta -del hecho- al Tribunal de Familia por la vulneración y el dinero, que ya la portaba en su bolsillo, fue incautado junto con el vehículo y fueron devueltos a su propietario”, comentó el oficial jefe.

El mayor recalcó que durante la persecución no hubo personas lesionadas y que tanto el menor como los carabineros se encuentran “en buen estado”. 

“No hubo civiles, ni transeúntes ni otros vehículos que hayan sido colisionados y es de esperar que esta situación se pueda esclarecer en cuanto a responsabilidades por parte de los padres o guardadores de este niño”, cerró el comisario Herrera.

También destacó que el tiempo de respuesta a la denuncia fue cosa de minutos para establecer donde se encontraba el auto robado hasta su recuperación.