Optar por la vía del diálogo, es la decisión adoptada por los dirigentes que representan a más de mil vecinos de la zona costera de Valdivia, quienes buscan soluciones para el pésimo estado de la ruta T-340 que une esta ciudad con Curiñanco, y cuyo contrato de mejoramiento debió haber concluido este mes de marzo de 2022.
Patrick Reolon, ex presidente de la junta de vecinos del sector Chabelita, recordó que la empresa Tricam se adjudicó el contrato de mejoramiento del camino.
Añadió que los trabajos se iniciaron el 2019 y contemplaban elevar el estándar de la vía, considerando un cambio de trazado, la pavimentación de la ruta y el ensanche de la berma, entre otras obras.
En este contexto, el dirigente explicó que no ha habido cambios en esta materia, tras la asunción de las nuevas autoridades.
“No niego que hay algunos vecinos que quieren salir a manifestarse”, comentó a Diario de Valdivia, en alusión a lo expresado por algunas personas en redes sociales.
Sin embargo, Reolon fue enfático en la postura al respecto. “Empezar a manifestarse, sabiendo todos los problemas legales que hay alrededor de este contrato, no lleva a ningún lado”, subrayó.
Asimismo, señaló que hay que ser realistas y afirmó que “este problema lo provocó el Gobierno anterior, sobre todo con el decreto que posibilitó a la empresa abandonar el contrato a la mitad (de las obras)”.
Y explicó que directivas de juntas de vecinos del sector tienen otro acercamiento al tema.
“Primero buscamos el diálogo político, porque hay que proyectarse”, recalcó quien fuera presidente de la junta de vecinos de Chabelita hasta enero de 2022.
Reolon dijo que según han podido averiguar, la mantención de este camino está entrabada y ello se debería a la situación legal existente, luego que en octubre de 2021 fueron paralizados los trabajos del camino.
“Mientras el contrato licitado (a Tricam) esté vigente, solo la empresa puede realizar mantención al camino y el MOP no se puede meter y hacer algo al respecto”, explicó, a la vez que dijo que la T-340 necesita una mantención urgente pues se encuentra en pésimo estado.
El dirigente precisó que el MOP podría intervenir con un permiso especial de Contraloría, pero agregó que la repartición no lo ha pedido.
“Me imagino que están esperando que haya un nombramiento de un seremi, que les dé la alineación política de cómo proseguir con el proyecto”, estimó.
Además, el dirigente contó cómo les ha influido la restricción del tránsito en el camino costero a Curiñanco decretado a principios de enero de este año. Ello, a raíz del riesgo de derrumbe en el sector Las Vertientes, debido a trabajos de excavación realizados por un particular en el borde de la ruta.
“Nos ha afectado indirectamente, por el aumento del tránsito de la gente de Curiñanco. Eso está provocando un deterioro más rápido de la ruta también”, acotó.
Patrick Reolon comentó que, en este contexto, el jueves 24 de marzo enviaron una carta a la delegada presidencial regional de Los Ríos, Paola Peña Marín, solicitándole una audiencia.
En el documento, los dirigentes expresaron su preocupación por los graves problemas que los afectan.
Entre éstos, mencionaron la situación de la ruta T-340, que "ha sido abandonada en su mantención, terminación y obras de mitigación”.
Además consideran el atraso en las obras de reparación y mitigación del sector de Las Vertientes; los problemas de locomoción que aquejan a este territorio; la falta de apoyo a sectores afectados por la falta de conectividad, y que no se haya nombrado el seremi de Obras Públicas.
Entre los firmantes de la carta figuran los presidentes de las juntas de vecinos de Punucapa, Los Pellines, Chabelita, Curiñanco, Bonifacio y Pichitraiguén Curiñanco.
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