Serán 5 mil 725 los jóvenes de la región de Los Ríos que este año se enfrentarán a la nueva prueba de acceso a la educación superior. Lo harán tras un año de pandemia, sin clases presenciales y en medio de la incertidumbre por los cambios que implica un nuevo mecanismo de selección universitaria.
¿Qué impactos puede tener en la salud mental de quienes rendirán el próximo 4, 5, 7 y 8 de enero la Prueba de Transición (PTU) para acceder a la universidad? ¿Qué recomendaciones se podrían entregar para enfrentar de mejor manera este importante desafío? Son algunas de las interrogantes que respondió la psicóloga clínica Veruchka Rudolph Silva.
“La pandemia en sí nos obligó a adaptarnos en muchos aspectos de una manera bastante abrupta. En ese sentido, los jóvenes han tenido que reorganizarse y adquirir mayor autonomía para enfrentarse a estas nuevas estrategias de preparación para la PTU, lo que evidentemente tiene un impacto emocional importante que lleva a un desgaste debido al sobreesfuerzo de adaptación”, explicó.
Rudolhp comentó que las emociones frecuentes que podrían aparecer en estas instancias “son ansiedad, frustración frente a la preparación; incomodidad ante las nuevas estrategias de aprendizaje; incertidumbre del futuro; estrés producto de la presión social; y finalmente un síntoma muy común y recurrente, la angustia, asociada a sentir que no se prepararon de manera adecuada para esta prueba”.
La especialista explicó que la preparación para el examen “se ha visto coartada frente a la pandemia y la estrategia de regulación emocional frente a todo esto también ha cambiado. Esto evidentemente pudiese provocar que los síntomas se sientan mucho más elevados y que de alguna forma estén más sostenidos en el tiempo, generando incluso ciertas dolencias físicas asociadas a estas emociones”.
Los días previos
No obstante, precisó que existen algunas estrategias y recomendaciones para mantener la tranquilidad y un equilibrio mental en los días previos a la rendición de la Prueba de Transición Universitaria.
“Es importante reconocer que a la fecha los jóvenes ya se han preparado a nivel de contenidos respecto al examen; sin embargo, a estas alturas es fundamental pasar por una instancia de verse a sí mismos y comprender cómo se están sintiendo, ¿Cuáles son las emociones que aparecen en este espacio?, ya que cuidar nuestra salud mental, es un punto esencial para dar una buena prueba”.
“Algunas opciones son buscar actividades que sean placenteras, que nos aporten bienestar emocional; establecer ciertas rutinas de autocuidado durante el día; hacer pausas para retomar actividades que nos generen bienestar. Y, por otro lado, es súper importante poder comunicarse con la familia respecto a las incertidumbres del futuro, lo que permitirá disminuir un poco la presión de cada estudiante”, sugirió.
“En ese sentido, es igual de importante ampliar la comunicación con un grupo de pares, con otros compañeros que estén en la misma situación, ya que es allí donde podrán encontrar apoyo, sincronía y empatía que les ayudará a darse cuenta que no son los únicos que se están sintiendo de esta manera, sino que hay miles de jóvenes que enfrentan el mismo escenario”, concluyó.
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