El Cordón del Caulle y su reciente recuerdo
Por Mario Guarda / 28 de noviembre de 2020
Casi nadie sabía de su existencia, menos se conocía su nombre, sin embargo desde el 04 de junio del 2011 se hizo famoso no solo en Chile sino también a nivel mundial, ya que las cenizas expulsadas a la atmósfera dieron la vuelta al mundo, interrumpiendo el tráfico aéreo.
Se trata del Cordón del Caulle, que se ubica entre las regiones de Los Ríos y Los Lagos, con una altura máxima de 2.236 metros sobre el nivel del mar, teniendo a los centros poblados más cercanos a Riñinahue, Rupumeica, Licán, Mantihue, Paso Cardenal Samoré, y Anticura. Es el número 5 en el ranking de riesgo específico, además es parte del Parque Nacional Puyehue.
El Complejo Volcánico Puyehue-Cordón Caulle está conformado por un conjunto de volcanes entre los que se encuentran la caldera Cordillera Nevada, el estratovolcán Puyehue y el volcán fisural Cordón Caulle. Además, otros centros integran el conjunto como el erosionado volcán Mencheca y una serie de conos y maares periféricos. Alberga el segundo mayor campo geotérmico de los Andes del Sur.
REGISTRO DE ACTIVIDAD
La actividad eruptiva que progresivamente ha dado forma a este campo volcánico se inicia hace aproximadamente 500 mil años. En los últimos 100 años han ocurrido 3 erupciones importantes: 1921 – 1922; 1960 y 2011 – 2012; todas ellas en el Cordón Caulle, que han generado emisión de lava y dispersión de ceniza, con una emisión de flujo piroclástico por el río Nilahue en 2011. Destaca la erupción de 1960, iniciada a menos de 2 días del gran terremoto de Valdivia.
Si bien a la distancia no es difícil identificar al volcán Puyehue, este cono volcánico no ha presentado erupción desde hace miles de años, por consiguiente todas las erupciones descritas en épocas históricas son del Cordón del Caulle. Así, se describen 7 erupciones de mayor o menor magnitud de este complejo volcánico; 1893, 1905, 1921-1922, 1929, 1934, 1960, Y 2011.
La erupción de 1960 ocurrió 38 horas después del gran terremoto de Valdivia, a través de una fisura de 5,3 kilómetros de longitud con 18 cráteres, generando una columna piroclástica de 8 mil metros de altura, la que por los vientos dominantes se dirigió hacia el sureste, afectando a la ciudad de Bariloche. La actividad declinó hacia el 22 de julio del mismo año.
Como la ceniza afectó hacia el lado argentino, un testigo describió al medio trasandino “El Cordillerano”, lo que recuerda de esos días en Bariloche producto de la erupción del Cordón Caulle; “La noche del 24 de mayo fue inolvidable, todo se oscureció y las calles quedaron grises. Incluso, durante la madrugada -cerca de las tres de la mañana- hubo un fuerte estruendo que nunca supimos a raíz de qué fue, pero despertó a todos y generó mucho pánico. Pareció como una explosión”.
Pero la erupción más recordada, por ser reciente y por la cobertura mediática que recibió, fue la del 4 de junio del año 2011, a eso de las 18:45 horas, luego de 27 movimientos sísmicos perceptibles en la zona. Una columna de ceniza se elevó hasta los 15 kilómetros, afectando a los sectores cercanos al Cordón del Caulle, por lo que debieron ser evacuadas tres mil quinientas personas.
A esto se sumó el aumento del caudal del río Nilahue, que triplicó su volumen de 10 m3 a más de 30 m3, ya que el área de erupción estuvo precisamente en el nacimiento del río, el sector de Las Azufreras. La crecida del río provocó el colapso del puente Soto Vío, que da acceso a la comunidad de Rupumeica, en Lago Ranco. Además, el Nilahue arrastró material volcánico que llevó su temperatura hasta los 45 grados centígrados, lo que ocasionó la muerte de los peces, y la piedra pómez bajó por los ríos, depositándose en los lagos Ranco, Maihue, y Puyehue.
La nube de más de 10.000 metros de altura dio la vuelta al mundo, afectando vuelos de países tan lejanos como Nueva Zelanda y Australia, y obligando al cierre de numerosos aeropuertos tanto en el sur de Chile como en Argentina.
Las pérdidas en la actividad económica fueron cuantiosas, estimándose en Chile la muerte de 4 millones de salmones en los centros de cultivo, el turismo se vio seriamente golpeado, y nuevamente en Argentina se sintió el efecto de la ceniza, sobre todo en la ganadería ovina.
RIESGOS
Este complejo registra vestigios de erupciones plinianas generadas tanto en el Cordón Caulle como en el volcán Puyehue. Los escenarios de peligro más importantes se relacionan con la dispersión de ceniza, flujos de lava viscosos, generación de flujos piroclásticos y lahares por los valles adyacentes, como el valle del río Nilahue.
DESARROLLO
La actividad turística tiene sus ojos y esfuerzos puestos sobre el complejo Volcánico Puyehue- Cordón del Caulle, ya que el valor paisajístico de este territorio de altura es absolutamente fuera de lo común, de partida la actividad volcánica construyó un paisaje lunar en medio de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, por tanto se puede desarrollar turismo de intereses especiales tanto en invierno como en verano.
El Municipio de Lago Ranco adquirió 400 hectáreas para crear un acceso al Parque Nacional Puyehue a través de dicha comuna, lo que abre insospechadas posibilidades.
El potencial geotermal también es muy prometedor, de hecho desde hace décadas que los habitantes originarios de la zona solían visitar las termas conocidas como Las Azufreras, que marcan el origen del río Nilahue, y en el sector existen fumarolas y geyseres, de hecho en la actualidad una alianza entre el Gobierno Regional de Los Ríos, el Consejo Regional, la Corporación de Desarrollo Regional, y la Municipalidad de Lago Ranco, tienen una alianza con el fin de crear un Parque Geológico en el lugar, lo que directa e indirectamente beneficiaría a muchos emprendedores.
SIGUE LA SERIE:
Villarrica, el volcán de las 49 erupciones, sigue vivo y vigilante
Mocho-Choshuenco, el volcán dormido que vigila la región de Los Ríos
El increíble entorno volcánico del Valle de Riñinahue en la comuna de Lago Ranco
El cono activo en marzo del 2012, al fondo el volcán Puyehue.
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