Esta fue la última de cinco semanas de intenso y entretenido trabajo en las aulas de la Escuela N-66 Pampa Ñancul, en las cuales niños y niñas de entre tercero y octavo básico, aprendieron y aplicaron conocimientos audiovisuales como unos verdaderos cineastas profesionales, pudieron compartir y afiatarse con alumnos de otros cursos, crear vínculos de amistad y compañerismo gracias a estas instancias.
Las semanas del rodaje muchas eran las labores por hacer en el set, que muchas veces se trasladó a exteriores e irrumpió con la rutina escolar de los estudiantges, pero que no quedaron exentos de aprendizaje. Manipular cámaras, manejar sonido, creación de guion, actuación, manualidades, son solo algunas de las cosas que los chicos experimentaron a lo largo de este taller.
En las últimas sesiones, los niños y niñas han trabajado principalmente con stop motion y el comedor de la escuela, se convirtió en un excelente escenario. Piedras, pasto, plasticina, cartulinas y marcadores, han dado vida a Lucía y el ojo infinito, el cortometraje hecho por los niños y niñas de la Escuela N-66 Pampa Ñancul.
Martina Villagrán, alumna de sexto básico es la protagonista de esta película, “al principio me ponía nerviosa porque todos estaban mirando y estaban también las cámaras, ya después me acostumbré de a poco pude. Fue bacán interpretar a Lucía”, quien además también agrega que cuando debía ser grabada montando a caballo “estaba muy asustada cuando grabé esa escena, porque no supe andar muy bien y el caballo estaba raro, pero después pude hacerlo bien y espero que todo en la película salga como todos lo esperamos”.
Por otro lado, otro personaje importante de la película, Rubén Caniulaf dice que “la he pasado bien, he aprendido a no tener vergüenza”.
Y es que tal y como dijo la directora Violeta Mera, “hay niños que no son conscientes de lo que son capaces de hacer y ahora sí se ha visto en ellos y están contentos, felices de lo que ellos son capaces, eso para la escuela es importante”.
Además de la realización del taller y la creación del cortometraje, durante su estadía en Panguipulli, ONG Brotar, gracias a Fondos de Fomento Audiovisual, Convocatoria 2018, ha podido realizar muestras itinerantes y conversatorios en diferentes espacios, mayormente en escuelas y liceos de la comuna.
Está de más decir que el trabajo no se termina acá y que el equipo de ONG Brotar y Talleres de cine Minchekewün, seguirán preparando lo que será el estreno del cortometraje en diciembre de este año, y se espera contar con la presencia de las autoridades de Panguipulli, padres y apoderados, profesores y por supuesto, quienes dieron vida a Lucía y el ojo infinito, los niños y niñas de la Escuela N-66 Pampa Ñancul.
Por los derechos de los niños y niñas a expresar lo que piensan y sienten.
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